Durante siglos, la villa y castillo de Torremormojón fueron gobernados por sucesivos tenentes nombrados por voluntad real.
Años más tarde la tenencia recayó en Tello Fernández (1116), Pedro Martínez y Pedro González de Lara, que además era el alcalde del castillo (1124).
Después heredó la tenencia, desde 1195 a 1215 y por voluntad del rey Alfonso VIII, su hijo Gonzalo Rodríguez Girón (también llamado Gonzalo Ruiz Girón).
Tras la crisis y el enfrentamiento con Álvaro Núñez de Lara, la familia Girón cayó en desgracia pasando la tenencia a manos del rey.
Bernardino fundó mayorazgo en la persona de su hija Juliana, lo que condujo a un pleito entre las dos hermanastras.
[11] El nuevo edificio se construyó entre 1502 y 1512 rodeando la torre primitiva, de la que solo se conserva una estancia abovedada; el resto es un conjunto de escombros.
Este foso precedía a un muro en cuyos ángulos se levantan dos torres circulares —con cámaras de tiro—, otra torre pentagonal en el centro —que protegía la puerta principal—, y una puerta apuntada que tuvo puente levadizo, resguardada por la dificultad de atravesar el foso que debía franquearse con la ayuda de una pasarela.
Del resto de los muros y torres no quedan sino ruinas.