Contiene, pues, menos "efectos especiales" y descripciones de violencia o agresión física, ya que trabaja principalmente con factores que afectan mentalmente a la audiencia, obviando la visualización de imágenes gráficas truculentas, tan típicas, hoy en día, del cine Slasher y el gore.
El mal, por otra parte, muchas veces se esconde bajo la apariencia de normalidad, en un ámbito cotidiano, mientras que el subgénero Gore se centra más bien en lo extraño, lo visual y llamativamente fantástico (y a menudo repugnante), aquello que no admite una explicación sencilla.
Sin embargo, en el terror psicológico es elemento esencial el asustar a la audiencia mentalmente, mientras que esto no se da en las novelas de intriga.
[3] Otro aspecto de terror psicológico, pero más emparentado con el gore, es el recurso a lo que podría denominarse "horror corporal".
Asimismo, en el campo de los videojuegos se recurre a menudo al terror psicológico, como en Outlast, Silent Hill, Amnesia: The Dark Descent, Manhunt, Nocturne, Alan Wake, Five Nights at Freddy's o Doki Doki Literature Club.