[3] La empresa nació, pues, con una clara vinculación al régimen.
[4][5] En 1947 consiguió una concesión del Ministerio de Obras Públicas para la explotación hidrográfica de la cuenca alta del río Tera.
[6] Su producción, al igual que la de su coetánea Saltos del Sil, sería destinada a la zona centro del país, especialmente a Madrid.
[12] En 1982, Unión Eléctrica Madrileña llega a un acuerdo de fusión con la gallega Fuerzas Eléctricas del Noroeste (FENOSA), resultando Unión Fenosa, propietaria de la instalación hasta 2009, cuando fue absorbida por Gas Natural.
[12] Los Saltos de Moncabril y otros sistemas en los ríos Bibey y Jares fueron vendidos por Unión Fenosa a Endesa en los años 1980.