Herófilo
El autor cristiano primitivo Tertuliano lo llamo "El carnicero"[1] y afirma que viviseccionó al menos a 600 prisioneros vivos;[2] sin embargo, este relato ha sido cuestionado por muchos historiadores.[3] A menudo se le considera el padre de la anatomía.[4] Se le atribuyen nueve tratados de anatomía, pero ninguno ha sobrevivido.Herófilo nació en Calcedonia en Asia Menor (ahora Kadıköy, Turquía), c. 335 a. C. No se sabe mucho sobre sus primeros años de vida, aparte de que se mudó a Alejandría a una edad bastante joven para comenzar sus estudios.El enciclopedista romano Aulo Cornelio Celso, en De Medicina, y uno de los primeros teólogos de la Iglesia primitiva, Tertuliano, han señalado que él practicó la vivisección «sobre criminales y esclavos condenados a muerte que se hizo salir de la prisión por orden de los reyes»,[8] al menos a 600 prisioneros, aunque esto ha sido cuestionado ya que Herófilo parecía haber creído que las arterias contenían muy poca sangre, lo que no habría creído si no hubiera hecho vivisecciones.Sin embargo, los empíricos encontraron que Herófilo tenía deficiencias y lanzaron dos ataques principales contra él: La medicina convencional de la época giraba en torno a la teoría de los cuatro humores en la que un desequilibrio entre la bilis, la bilis negra, la flema y la sangre provocaba enfermedades.A través de disecciones, Herophilus pudo deducir que las venas transportaban únicamente sangre.A través de su disección del ojo, descubrió sus diferentes secciones y capas: la "piel" del globo ocular que comprende la córnea (la parte transparente en la parte frontal del ojo a través de la cual la luz comienza a enfocarse en el ojo) y la esclerótica (la parte blanca del ojo), el iris (la parte coloreada del ojo que rodea la pupila), la retina (que contiene las células que convierten la luz en actividad neuronal) y la coroides(una capa entre la retina y la esclerótica que comprende tejido conectivo y vasos sanguíneos que nutren la retina).[13] Un estudio más detallado del cráneo llevó a Herófilo a describir el calamus scriptorius, que creía que era el asiento del alma humana.Herófilo también introdujo muchos otros términos científicos utilizados hasta el día de hoy para describir fenómenos anatómicos.A Herófilo se le atribuye haber aprendido ampliamente sobre la fisiología del sistema reproductivo femenino.