Haroldo II de Inglaterra

Guillermo lo sucedió: este fue el principio del período anglonormando en la historia de Inglaterra.

Entre 1062 y 1063 dirigió al ejército anglosajón en una exhaustiva campaña contra el último reino celta independiente de Gales, Gwynedd.

En la última contienda mató al rey de Gwynedd, Gruffydd ap Llywelyn, e incorporó su reino a Inglaterra.

De este enlace nacieron cinco hijos: Ese mismo año Haroldo se enfrentó a su hermano Tostig en Northumbria, que se había rebelado contra Eduardo, derrotándolo y obligándolo a exiliarse.

Pacificó así el reino, pero jamás se reconciliaría con su hermano a pesar de que poco después le restituyó sus tierras.

Guillermo, como primo del rey Eduardo, aspiraba a sucederle, ya que el viejo monarca no tenía hijos.

Consciente de que Haroldo era su principal rival en su futura sucesión al trono, Guillermo se negó a liberarle hasta que Haroldo jurara apoyarle en su pretensión a la Corona de Inglaterra.

Molesto profundamente con su hermano, decidió apoyar una revuelta en Northumbria que derrocó a Tostig y le sustituyó por el noble Morcar.

El hijo de este, Olaf, fue hecho prisionero y Haroldo sólo le permitió volver a su patria tras firmar una declaración en la que prometía no invadir Inglaterra jamás.

No se puede asegurar que tal hecho ocurriera realmente, y probablemente sea un añadido para reflejar el perjurio de Haroldo.

El sepulcro se ha perdido hoy en día y nadie sabe dónde reposan actualmente sus restos.

En esa época, varios historiadores intentaron recuperar el prestigio de Haroldo tratándolo como un héroe nacional.

Haroldo jura fidelidad al duque Guillermo. James William Edmund Doyle (1864).
El paso del cometa Halley sobre Inglaterra en 1066, representado en el tapiz de Bayeux, se interpretó como un mal augurio para el reinado de Haroldo II.
La muerte de Haroldo. James William Edmund Doyle (1864).