Mientras Edmundo se rebelaba contra su padre, Canuto el Grande y su ejército invadieron Inglaterra.
Se convirtió entonces uno de los consejeros del nuevo monarca y le acompañó a Dinamarca para sofocar una rebelión.
Al parecer, Godwin supo de su llegada antes que nadie, lo capturó o, según otros, lo traicionó fingiendo ser su aliado para luego entregarlo a las fuerzas de Haroldo Harefoot.
[4] Godwin pronto se convierte en el líder de la oposición a la influencia cada vez mayor de los normandos en Inglaterra -consejeros, nobles y sacerdotes que el rey Eduardo había traído consigo a su regreso.
Exiliado del reino en septiembre de 1051 por rehusarse a castigar a la ciudad de Dover por la violenta revuelta que allí se desató durante la visita de Eustaquio II de Boulogne, Godwin volvió el año siguiente con una fuerza armada, obligando a Eduardo a que le devolviese su condado.