Haliotis rufescens

[1]​ El abalón rojo es nativo del Océano Pacífico desde la Columbia Británica, en Canadá, hasta Baja California, en México.Posteriormente levanta su pie y se ubica sobre el alga para agarrarse a esta.[7]​ Se desplaza arrastrando su enorme pie muscular, cuya superficie suele ser igual al diámetro de la concha.Se trata, por tanto, de una "enorme ventosa" muy potente con una considerable adherencia a la superficie.Gracias a este pie, el abalón tiene una forma extraordinaria de protegerse y hacerse casi invulnerable a sus depredadores, que son principalmente cangrejos de roca, pulpos, peces que se alimentan en el fondo y la nutria marina.[8]​ El caparazón es grande, grueso, con forma de cúpula y suele estar cubierto de percebes, vegetación (algas) u otros crecimientos marinos (también llamados organismos incrustantes o fouling o biofouling), lo que dificulta la observación del color y la escultura del caparazón.Normalmente la concha tiene de tres a cuatro agujeros ovalados ligeramente elevados o poros respiratorios, aunque se han encontrado ejemplares sin agujeros y otros con más de cuatro.Es conocido también que esta especie produce perlas naturales encontradas en 1 de cada 100.000 ejemplares silvestres según la Cultured Pearl Asociation of America CPAA y sus publicaciones el Pearls-Guide.com.[11]​ Por debajo del borde de la concha, se puede ver el epipodio negro y los tentáculos.[12]​ Los abalones rojos están sometidos a una enfermedad crónica, progresiva y letal: el síndrome de marchitamiento o enfermedad de desgaste del abalón, causada por procariotas del tipo Rickettsiales.Esta enfermedad ha tenido históricamente un efecto nefasto sobre la especie en general, diezmando las poblaciones en su hábitat nativo.Con los abalones se introdujo el gusano poliqueto no nativo Terebrasabella heterouncinata.[17]​ Poco después, apareció otra enfermedad del abalón en la isla de Santa Cruz.Se extendió a las demás islas del Canal de California y al continente.Esta enfermedad bacteriana resultó ser devastadora tanto para las poblaciones silvestres como para las de cultivo.Esto se debía a que la bacteria infestaba el tracto digestivo de los abalones e impedía la digestión y absorción del alga marina, la principal fuente de alimento del abalón.[23]​ Por ello, en el norte de California sigue existiendo una pesca recreativa.Actualmente, la talla mínima legal es de 18 cm y se pueden capturar tres ejemplares al día.
Concha interna de un abalón rojo. La moneda de EE. UU. (cuarto de dólar) mide 23 mm, es decir, algo menos de una pulgada de diámetro.
Concha externa del abalón rojo, vista desde el extremo anterior. La moneda mide 23 mm (casi 1 pulgada) de ancho.
Conchas de abalón rojo ( Haliotis rufescens ). izquierda: concha externa; derecha: concha interna.
Vista interior de la concha de una oreja de mar roja.
Cosecha anual de abalón rojo en toneladas entre los años 2011 y 2021 en Chile