En 2006 la justicia etíope lo encontró culpable in absentia de los cargos de genocidio durante el llamado Terror Rojo y lo condenó a muerte (2008), aun cuando Mengistu ha negado constantemente dichas acusaciones.
[7] Posteriormente fue enviado a recibir entrenamiento avanzado con sendos cursos en Fort Leavenworth (EE.
[1] Hacia 1974 el Imperio de Etiopía atravesaba una profunda crisis social y política, provocada por una severa hambruna y por las derrotas militares a manos de los rebeldes independentistas eritreos, generando un gran descontento popular, promovido principalmente por el Partido Revolucionario del Pueblo Etíope (PRPE) y por el Movimiento Socialista Panetíope (MEISON).
El país quedó a cargo de una Junta Militar denominada Comité de Coordinación de las Fuerzas Armadas, la Policía y el Ejército Territorial, conocida popularmente como Derg (comité o consejo en lengua ge'ez), un gobierno provisional atípico compuesto por 108 miembros y presidido por el general Aman Andom, gabinete del cual Mengistu formaba parte.
En noviembre, apenas dos meses después de la renuncia del Negus, el general Andom fue depuesto y asesinado en su domicilio de Adís Abeba junto a otros partidarios del antiguo régimen monárquico.
Para estos efectos, se sirvió del Movimiento Socialista Panetíope (MEISON) en la creación de milicias armadas, las cuales respondían personalmente a él, sin consultar al Derg.
Durante su gobierno se continuó con las políticas tendentes a combatir el analfabetismo que caracterizaba históricamente al país.
En este periodo, a pesar del declive económico y unos déficits anuales superiores al 14%, el Banco Mundial siguió prestando asistencia al gobierno de Mengistu, que también recibió cuantiosas ayudas extranjeras.
En 1987 fue aprobada en un plebiscito por el 81% de los votos la primera Constitución política del país.
En 1987 la Asamblea Nacional eligió a Mengistu como el primer Presidente Constitucional de Etiopía.
Cuba envió un contingente militar que logró, de forma conjunta con las fuerzas etíopes, derrotar a los secesionistas somalíes.
Henze también señala que mientras recibía entrenamiento militar en los Estados Unidos, Mengistu experimentó discriminación racial que lo llevó a desarrollar un fuerte sentimiento antiestadounidense, pero Henze no pudo encontrar ninguna evidencia de tales incidentes.
[6] Cuando tomó el poder y asistió a la reunión de miembros del Derg en el cuartel general de la Cuarta División en Adis Abeba, Mengistu exclamó con emoción: En este país, algunas familias de la aristocracia categorizan automáticamente a las personas con piel oscura, labios gruesos y cabello rizado como "Barias" (en amhárico significa esclavo )... ¡Que quede claro para todos que pronto haré que estos ignorantes se agachen y muelan maíz!
Bahru Zewde señala que Mengistu se distinguió por una "habilidad especial para evaluar situaciones y personas".