Gustavo III de Suecia

Algunos han considerado que la instrucción académica de Gustavo no contaba con fuertes bases éticas y religiosas, lo que probablemente lo llevó a tener una fuerte inclinación al egoísmo y al autoritarismo desde sus años como príncipe heredero, así como un marcado deseo de poder, éxito y honor, pasiones que llegó a considerar objetivos supremos en la vida.El rey encontró colaboradores muy hábiles en Jacob Magnus Sprengtporten y Johan Christopher Toll; éstos se encargaron de provocar un levantamiento en favor del rey en Finlandia y Escania, respectivamente.Ante esa situación, Gustavo no esperó el regreso de Sprengtporten de Finlandia, como se había acordado, y se apresuró a encender personalmente una revuelta en la capital, Estocolmo.Cuando el parlamento se reunió en 1778, Gustavo III había realizado visibles reformas, logrado la paz interna y mejorado la seguridad exterior del país.El parlamento reconoció los logros, reforzó las reformas y tomó en cuenta todas las propuestas del rey.Lleno de popularidad, recibió el nacimiento del príncipe heredero, Gustavo Adolfo.Después del parlamento de 1778, comenzó a incubarse una nueva oposición contra Gustavo III, enfocada a criticar varios decretos del soberano y su inclinación hacia el absolutismo.Después de ese fracaso, Gustavo emprendió un largo viaje al extranjero (1783-1784), en que visitó preferencialmente Francia e Italia.Al año siguiente, el rey comenzó en secreto un rápido rearme del ejército.Desgraciadamente para Gustavo, varios oficiales del ejército sueco en Finlandia se amotinaron contra el rey (ver Alianza de Anjala) y buscaron el apoyo de Rusia, y encima Dinamarca, presionada por un pacto militar con Rusia, decidió invadir territorio sueco en septiembre de 1788, en la llamada Guerra del Teatro.Ante el peligro de ser atenazado en dos frentes, Gustavo III hizo un llamado al levantamiento popular patriótico en Suecia.Este llamado fue respondido con entusiasmo por considerables sectores de la población que decidieron alistarse como voluntarios en el conflicto contra los daneses.Gustavo se erigió ante la opinión pública sueca como un gran patriota y padre de la resistencia civil.Con esa ley, el rey incrementó su poder aún más, y otorgó privilegios a sus aliados políticos en detrimento de la nobleza.Para lograr su objetivo, Gustavo buscó un acercamiento con su antigua enemiga, Catalina II de Rusia.Sus negociaciones no causaron el eco suficiente en la emperatriz como tampoco en las demás grandes potencias.Gustavo III convocó al parlamento en Gävle en el año de 1792 y allí buscó moderar sus posiciones para conciliar con sus opositores.Entre los principales instigadores estaban Carl Fredrik Pechlin y Jacob Johan Anckarström.Su matrimonio en 1766 con Sofía Magdalena de Dinamarca respondió a intereses creados y nunca sería una unión feliz, sino una relación fría y extremadamente distante, pues el monarca rechazaba todo contacto con la reina.Los rumores que rodearon la vida familiar del rey nunca se pudieron comprobar.Educado en Francia, cuyas leyes fueron adaptadas a Suecia, Gustavo buscó desarrollar un movimiento artístico nacional.La obra Gustavo Vasa permaneció mucho tiempo como una ópera nacional y llegó al siglo XX con ese carácter.Con la obra Homenaje al Consejo del Reino y al Mariscal Lennart Torstenson, Gustavo ganó el gran premio de la Academia Sueca en la primera competición organizada por ésta en 1786.Gustavo III es uno de los reyes suecos sobre los que más se ha escrito.
La esposa del rey Gustavo, Sofía Magdalena de Dinamarca.
Gustavo III de Suecia. Óleo de Lorens Pasch el Joven (1777).