Guerras otomano-moldavas

Segismundo se quejó de que los moldavos se negaban a ayudarle en sus expediciones contra los turcos, pero Ladislao sostuvo que los moldavos no podían ayudar a Segismundo con tropas porque le ayudaron a él en su lugar, por lo que Segismundo hubo de renunciar a sus reclamos.[2]​ Entre 1451 y 1457, Moldavia estaba en agitación civil y bajo Pedro III Aaron el principado pagó a la Sublime Puerta un tributo anual de 2.000 monedas de oro.En 1470, durante el gobierno de Esteban el Grande, la relación entre Moldavia y la Sublime Puerta volvió a ser hostil, y dio lugar a varios enfrentamientos, siendo el más notable el de la batalla de Vaslui, donde los otomanos fueron derrotados, y la batalla de Valea Albă, donde Mehmed II salió victorioso, pero se vio obligado a retirarse.En 1484, los otomanos lograron anexionar Chilia y Cetatea Albă.Después de 1504, Moldavia entró en decadencia y se vio obligada a aceptar el vasallaje otomano, pero los conflictos continuaron haciendo estragos hasta el siglo XIX, dando al país breves períodos de independencia.