Guerra colombo-peruana

Al no ser confirmada la real cédula, como era de rigor ante dicho recurso para que entrara en vigencia, el obispado no llegó a tomar forma, máxime si se tiene en cuenta que el ilustrísimo señor Sánchez Rangel, designado obispo de Maynas, solicitó al rey suprimir dicho gobierno.El historiador Francisco Andrade Suescún, al referirse a estos hechos, anota que en 1818, esto es, dieciséis años después de haber sido promulgada la real cédula en referencia, se publicó bajo el virreinato del brigadier Juan Sámano la Guía de forasteros del Virreinato de la Nueva Granada, que incluyó a Jaén, Maynas y Quijos como provincias del dicho virreinato.[1]​ Tampoco es cierto que recién en 1853 el Perú invocara la real cédula de 1802 para respaldar sus derecho sobre Maynas.Este es un antecedente importante por cuanto, años después, en 1826, se repitió la citación a elecciones en las tres provincias por el gobierno del Perú.Cabe destacar que cuando Bolívar gobernó como dictador del Perú entre 1823 y 1826, nunca planteó reclamos territoriales en beneficio de la Gran Colombia.Es más, como lo ha hecho notar el distinguido internacionalista Víctor Andrés Belaúnde en su libro La constitución inicial del Perú, Bolívar «se opuso a que Jaén pasara a la Gran Colombia depositando en sus ayuntamientos la decisión definitiva; agregó los territorios de Jaén y Maynas a la Comandancia Militar de Cajamarca; anexó Maynas al distrito judicial de Trujillo y no impidió que el Consejo que lo sustituyó en el gobierno y que seguía sus instrucciones, realizara elecciones en Jaén y Maynas».[5]​ Simón Bolívar solo empezaría a reclamar Jaén y Maynas tras perder su influencia en el Perú en 1827.En ese año fueron expulsadas las tropas colombianas de suelo peruano y se abolió la Constitución vitalicia, que el libertador había impuesto al Perú.Al año siguiente, tropas peruanas invadieron Bolivia y pusieron también fin a la influencia bolivariana en dicho país.[7]​[8]​ Esto último no se pudo cumplir ya que la Gran Colombia se disolvió poco después y dio origen a tres estados: Ecuador, República de Nueva Granada (actual Colombia) y Venezuela.[9]​ Los esfuerzos diplomáticos para fijar una frontera definitiva entre Perú y Colombia, realizados desde los inicios republicanos hasta comienzos del siglo XX, resultaron estériles.[14]​ No obstante, la prensa mundial publicó los crímenes contra los indígenas, cometidos en esa zona tanto por peruanos como por colombianos.[16]​ El escritor colombiano José Eustasio Rivera en su libro La Vorágine describió los crímenes y aberraciones ocurridas en la Casa Arana.Por esta razón, ambos gobiernos retiraron de esa zona sus respectivas guarniciones militares, así como todas las autoridades civiles y aduaneras.En una campaña de colonización hacia el Caquetá, la cual tenía por objetivo impedir que las tropas peruanas siguieran avanzado al territorio colombiano, el gobierno colombiano envió al General J. Isaías Gamboa a La Pedrera, en donde se encontraba instalada la aduana colombiana, con el General Gabriel Valencia como único refuerzo, sin contar con los recursos ni hombres suficientes para llevar a cabo su labor.[24]​ El 10 de julio de 1911 se llevó a cabo un enfrentamiento entre colombianos y peruanos, el cual se desató cuando las tropas peruanas iniciaron la invasión del territorio colombiano que estaba a cargo del General Gamboa.Esta estrategia funcionó los dos primeros días del enfrentamiento, logrando mantener a su batallón indemne, no obstante, era consciente y realista de la situación.Colombia ganaba además el acceso al río Amazonas (que hasta entonces solo lo habían compartido Brasil y Perú).[32]​ Sin embargo, en el Perú se sigue reprochando a Leguía por la firma de este Tratado, considerado excesivamente entreguista.Afrontar los costos de la guerra en los países involucrados en el conflicto era imperativo, y principalmente para Colombia había limitaciones financieras.Colombia sextuplicó el presupuesto para la fuerza pública, pasando del 0.5 % al 3 % de su producto interno bruto (PIB).Por el lado peruano el Cuerpo de Aviación del Perú contaba con una aviación suficiente para hacer frente a las adquisiciones colombianas y, además, la Marina de Guerra del Perú era superior a la armada colombiana; sin embargo se generaron abundantes pedidos de material a Estados Unidos y Europa, que demoraría en llegar al país, impidiendo su uso en las operaciones.Ese mismo día, poco después, aparecieron 3 aviones peruanos de ataque (del tipo Vought O2U Corsair) y sin escolta de aviones de caza (debido a que el día anterior el reconocimiento aéreo no detectó los aviones colombianos junto a la flotilla), comandados por el teniente Baltazar Montoya, e intentaron bombardear al barco colombiano MC Córdoba, impactándole con una bomba la cual no estalló; pero luego se lanzaron en retirada al ser interceptados por tres aviones de caza colombianos (tipo Curtiss Hawk-II).Los otros 36 hombres de la guarnición de Tarapacá, al mando del subteniente Antonio Cavero Mariátegui se embarcaron en la lancha Estefita, la que tuvo que burlar a la escuadra colombiana para llegar a puerto seguro.Las fuerzas peruanas resistieron durante las ocho horas, cediendo lentamente terreno, hasta que al verse flanqueadas y casi rodeadas, quedando como única vía de abastecimiento la estrecha trocha hacia Pantoja, se retiraron desordenadamente por esa misma vía, abandonando cierta cantidad de pertrechos; debido a que la guarnición de Güepí estaba bien defendida con trincheras, las bajas peruanas fueron escasas a pesar del intenso bombardeo previo al desembarque colombiano; al mismo tiempo las aeronaves peruanas se retiraron hacia Pantoja, abandonando algunos aparatos ya inutilizados.Durante este combate se recuerda también la acción realizada por el soldado colombiano Juan Bautista Solarte Obando, oriundo de La Unión (Nariño), al salvar la vida de al menos 100 militares colombianos que habrían caído ante una ametralladora peruana pero que Solarte evitó al interponer con su pecho el accionar de esta ametralladora, costándole la vida pero salvando a sus connacionales para alcanzar la victoria final.Prosiguiendo hacia el oeste localizan la lancha Sinchi Roca que trasportaba los 19 prisioneros peruanos tomados en Güepí, atacándola y forzándola a encallar en la orilla baja; tan solo pereció el timonel de la embarcación colombiana y liberaron a los peruanos.El reñido enfrentamiento no permitió a las tropas colombianas desembarcar en el sector tras ser rechazadas, horas después el Mayor Alfredo Collazos envía radiograma al general Rojas: «En Saravia fuerte resistencia peruana con artillería; tres piezas localizadas y ametralladoras; además, explotó una mina cerca de la orilla derecha; sostúvose combate media hora; falta apoyo otros buques impidió prolongar más tiempo combate; sitúome un kilómetro abajo, ordené reconocimiento en lancha.Inmediatamente después la flotilla colombiana desembarcó a las tropas del Destacamento Amazonas en la base de río Algodón sin encontrar resistencia; aun así se capturaron cuatro militares peruanos que se quedaron rezagados, haciéndose de pertrechos militares y un taller para aeronaves.Al mismo tiempo, el general colombiano Vázquez Cobo, recién llegado de Europa, se posiciona en las bocas del río Amazonas para alistarse a remontar el río y dirigirse al teatro de operaciones.
Territorios en disputa por Perú, Ecuador y Colombia desde principios del siglo XIX hasta mediados del siglo XX , origen de la guerra entre el Ecuador y la Nueva Granada , la guerra entre Colombia y el Perú y el conflicto peruano-ecuatoriano .
Julio C. Arana , empresario cauchero peruano, con intereses en la zona del Putumayo.
El modus vivendi entre Colombia y Perú sobre el Putumayo , conforme a lo acordado en los Tratados Velarde-Calderón-Tanco .
Óscar R. Benavides , militar peruano que venció a las fuerzas colombianas en La Pedrera .
Firma de la entrega de Leticia y demás territorios canjeados durante el Tratado Salomón-Lozano .
Manifestantes peruanos protestando por la cesión del puerto de Leticia a Colombia.
Tropas peruanas en izando la bandera peruana en Leticia
Luis Sánchez Cerro, presidente peruano cuando estalló la guerra.
Enrique Olaya Herrera, presidente colombiano.
Flota colombiana durante la guerra colombo-peruana. De izquierda a derecha: los buques Boyacá , Córdoba , Pichincha y Mosquera .
Artillería colombiana en la zona de conflicto.
Destacamento colombiano en el conflicto de 1932.
Tropas colombianas en combate en Puerto Ospina , en el alto Putumayo.
Soldados colombianos en la selva amazónica.
Soldado colombiano con una ametralladora antiaérea 20 mm en el cañonero Cartagena .
Hidroaviones peruanos Curtiss F-11 Hawk hidro y un Douglas O-38P.
Cañones guardacostas colombianos.
Trincheras peruanas en Leticia .