En 1909 se añadieron las tribunas de segunda y en 1924 las instalaciones del hipódromo serían ampliadas.
Durante el oncenio del presidente Augusto B. Leguía el hipódromo vivió quizá su etapa más brillante.
El estilo del estadio se vio conjugado con la construcción del Arco Morisco que los residentes españoles obsequiaron a la ciudad y que fue colocado en sus cercanías (primera cuadra de la recién construida avenida Leguía).
Esto llevó a que los aficionados del golf fueran prohibidos de practicar el deporte en el hipódromo.
En 1933, mientras pasaba revista a las tropas que se iba a enviar al Trapecio amazónico por el enfrentamiento armado con la república de Colombia y que estaban reunidas en los terrenos del hipódromo, colindantes al Campo de Marte, el presidente Luis Miguel Sánchez Cerro fue asesinado.