Aunque en el año 2000 apareció el géiser o el Chorro de Granátula, están extintos en la actualidad, exceptuando la Fumarola, que aún está activa en la Sima.
Junto a los volcanes de todo tipo se pueden observar aves según los cultivos, el monte mediterráneo o las zonas fluviales del Pantano y río Jabalón.
[2] En 1712 le habría sido concedido a la localidad el título de villa.
[2] Hacia mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 2025 habitantes.
El visitante se puede acercar a la casa donde nació en 1793 el general y político Baldomero Espartero y su estatua ecuestre o descubrir junto al casco urbano la fuente Agria o las construcciones populares como las casas de campo, puentes, norias... y los singulares carapuchetes, a modo de cabañas de piedra.