Gol imposible es la denominación usada por la prensa deportiva para referirse a una jugada del fútbol y sus deportes derivados —el fútbol sala y el fútbol playa—, que consiste en rematar aplicando «chanfle» y considerable potencia, por lo que el balón describe una curva pronunciada cambiando su trayectoria esperable, parando y luego acelerando desde el vértice enroscándose debido al efecto Magnus, para finalizar dentro del arco cuando aparentemente no hay ángulos posibles de ingreso, considerando las leyes de la física y las condiciones del juego —ubicación de la barrera o perspectiva del arco—.
[1] La técnica es empleada en un «tiro libre» o jugando al borde de la línea de meta, siendo exitosa excepcionalmente porque tiene una dificultad alta, mayor que los similares «gol olímpico» y «hoja seca», y una espectacularidad cercana a un «gol de chilena».
[3][4][5][6] Es factible empleando una pelota con forma esférica regular, instaurada a nivel internacional en la misma cancha durante la Copa Mundial de 1962.
[8] El ejecutado por el brasileño Roberto Carlos en 1997 fue el «mejor tiro libre del siglo XX», según la mayoría de los especialistas internacionales.
[10] Los reconocidos y anotados durante un encuentro de primer nivel son: