Unía la actual Transnistria con las regiones ucranianas de Odesa, Vínnitsa y Pervomaisk (Mykolaiv).
Antonescu expresó su deseo de participar desde el comienzo en la invasión; deseaba no solo recuperar los territorios perdidos en junio de 1940, sino participar en lo que consideraba una cruzada cristiana contra el bolchevismo infiel.
Los dirigentes rumanos y la población confiaban en que la campaña fuese corta gracias a la supuesta superioridad militar alemana.
[2] El 27 de julio de 1941, Hitler que veía la Alianza como una oportunidad para concentrar los recursos alemanes en la guerra más al norte, envió una carta al Conducător Ion Antonescu en el que le solicitaba su cooperación y la de sus tropas colocadas a lo largo del río Dniéster, a cambio entregaría a Rumania la administración del área comprendida entre el río Dniéster y el río Bug Meridional, una región que nunca había sido parte de Rumania.
Las tropas rumanas dispararon y mataron a cualquier judío que intentara escapar del fuego.
Vapniarka estaba reservado para los prisioneros políticos judíos deportados de Rumania propiamente dicha.
[7][8] Antonescu y varios otros funcionarios del régimen rumano fueron juzgados después de la guerra.
Los siguientes aviones comprendían la sección aérea de Transnistria:[9] La gobernación fue dividida en trece provincias (en rumano: judeţ) subdivididas en municipios (municipiu), poblados (oraş) y distritos (raion).
Además, la mayoría de los productos enviados a Alemania se proporcionaron sin compensación monetaria.
El 12 de abril, Tiráspol fue ocupada y cuatro días después toda Transnistria estaba nuevamente en manos soviéticas.
Durante los últimos días, los alemanes se concentraron en la destrucción de Odesa, ya que la evacuación era imposible.