Aunque su familia paterna era enteramente de Bilbao, el origen del apellido familiar se sitúa en Hasparren (País Vasco francés), donde el apellido se transcribía Samacoys en el siglo XVIII.
[1] Contrajo matrimonio en 1923 con Enrique Rodríguez y Compan, oficial de intendencia, siendo madre 10 meses después de su hijo Enrique Rodríguez Zamacois; sin embargo, fue un matrimonio que duró poco tiempo.
Su padre reflejó en parte su matrimonio en su novela La tragedia de un hombre que no sabía a dónde ir (1926).
Al comienzo de la Guerra Civil se instaló con su padre y su hijo en Valencia, para posteriormente exiliarse en Francia en 1939, desde donde se trasladaron a Cuba junto a la amante de su padre Matilde Fernández y Fuertes.
En Nuevo mundo publicó Como la tierra en 1922,[4] Demasiado cara en 1928,[5] Golpe de maestro en 1931,[6] y Por lo que murió Ali-Bey en 1933.