Gibara

La Villa Blanca aunque pequeña, posee un encanto peculiar, el contraste de un patrimonio arquitectónico atesorado por dos siglos, sus exuberantes paisajes, y el sentido de pertenencia y las raíces culturales de su gente, hace que todo aquel que la visita quede prendado de ella y se vea obligado a regresar una y otra vez a esta tierra, que al decir del almirante Cristóbal Colón «es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron».

Las tierras gibareñas, habitadas por una población aborigen relativamente numerosa, fueron casi totalmente despobladas en los inicios de la conquista.

En 1824, debido a la caída del gobierno liberal en España, fue suprimido el Ayuntamiento de Gibara.

Su partido pedáneo era el más rico y próspero de la jurisdicción holguinera.

Iniciada la guerra de 1868 muchos elementos afines a España de la vasta región holguinera se mudaron para Gibara buscando el amparo del sistema defensivo creado por los españoles en esta población.

El crecimiento del núcleo urbano y sus alrededores inmediatos (Cupeycillos, Los Hoyos, Los Altos y Las Aguadas) fue tan notable, que al realizarse el censo de 1877 ya alcanzaban la cifra de 7 599 habitantes.

La villa de Gibara fue un baluarte inexpugnable del poderío hispano durante esta contienda.

La situación económica y social de la población pronto comienza a empeorar.

En 1931 Gibara tiene poco más de ocho mil habitantes en cabecera, treinta mil 705 en el municipio, si incluimos sus barrios rurales, la extensión territorial era de 922 kilómetros cuadrados.

En la noche del 7 de septiembre de 2008, un huésped ingrato se ensañó con La Villa Blanca, “El Huracán Ike”, que con su fuerza pretendió arrasar lo que con tanto celo protege su gente.

Al amanecer del día 8, los habitantes encontraron un panorama desolador, la encantadora ciudad había sido devastada, su emblemático Malecón había sido arrancado por la fuerza del mar, y en el Reparto Pueblo Nuevo, la zona conocida como el Güirito, fue barrida por la poderosa fuerza del mar, que impulsado por los vientos de Ike no respetó la línea costera y se lanzó sobre la ciudad.

La altura sobre el nivel del mar varía de acuerdo a las diferentes zonas desde apenas unos centímetros en las zonas costeras como el poblado del Güirito, Los Cocos, Laguna Blanca, Caletones y el Mangle hasta metros como la zona de Candelaria.

Se presentan manifestaciones cárcicas siendo más evidentes al norte y al oeste con dientes de perro desde la costa hasta el grupo de Cupeycillo y Candelaria; se extiende una llanura costera con suelos arenosos y arcillosos generalmente terrenos ferrolíticos en las orillas de los ríos Gibara y Cacoyuguin aparecen suelos aluviales menos fértiles, hacia la posición central se encuentran suelos fértiles provocados por la sedimentación y el desgaste de antiguas elevaciones y el arrastre de los ríos es aquí donde se desarrolla el plan agrícola.

La mayor cantidad de lluvia suele reportarse en la segunda mitad del año.

En verano, el sector suroeste del municipio de Gibara recibe los mayores totales, mientras que en invierno los acumulados más interesantes se trasladan hacia el nordeste o la región costera.

Las inundaciones costeras también han sido continuamente observadas en el litoral debido al cruce de algunos ciclones tropicales intensos por las cercanías de Las Bahamas, como el Earl en 2010 e Irene en 2011.

Es por esta razón, que en los últimos años, el Ministerio del Turismo ha venido desarrollando planes de rehabilitación del centro histórico, así como la creación de hoteles que permitan el alojamiento y confort a los visitantes.

Allí se desarrollan cada mes las Noches de la Villa Blanca, durante las cuales muchos se congregan y disfrutan de la música y las ofertas gastronómicas.

Instalaciones Extrahoteleras: - Restaurante/Bar "El Faro": Se encuentra a pocos metros de La Batería Fernándo VII.

- Bar "La Loja": Ubicado muy cerca del Hotel Plaza Colón, ofrece servicio de coctelería nacional e internacional, así como vinos a la carta.

- Ocio Club "Gibara": centro cultural que ofrece servicios de coctelería, juegos electrónicos para adultos y niños, billar.

[6]​ También es sede del Festival de Música Electroacústica Estéreo G, durante el verano.

Su arquitectura combina los siglos XIX, XX y XXI, con importantes exponentes década uno.

(Se repite la segunda estrofa) Todas las cañas y marañones Nuestros cangrejos van a exprimir Y llenaremos con todo el zumo La vieja chomba que tiene Holguín.

Los recursos con los que cuenta la comunidad son: Entre los hoteles y hostales preferidos por los artistas y visitantes están: Gibara hace poco más de dos años cuenta con el tercer parque eólico del país, denominado Gibara I, y es el que mayor capacidad de generación eléctrica con 5,1 MWh.

Vista Panorámica del Centro Histórico de Gibara. Declarado Monumento Nacional el 12 de enero de 2004.
Vista Parcial del Centro Histórico de Gibara.
Fortín El Vigía y restos de la muralla
Ruinas de El Cuartelón
Bahía de Gibara
Hotel Arsenita
Parroquia San Fulgencio
Batería Fernando VII
Réplica de la Estatua de La Libertad de Gibara
Escudo de Gibara