Mouton destacó en las batallas de Jena y Friedland, donde fue gravemente herido.
Unos días más tarde, Napoleón I le nombró Conde de Lobau "por haber repelido siete veces al enemigo, asegurando con ello la gloria de nuestras armas", según especifica el decreto imperial.
[2] Durante los Cien Días, Mouton se unió a Napoleón y fue nombrado comandante del VI Cuerpo de ejército, al que dirigió en las batallas de Ligny y Waterloo, donde fue capturado por los ingleses.
[1] En esta última se distinguió en la defensa de Plancenoit contra los prusianos.
[1][2] En 1832 y 1834, Lobau fue destinado a reprimir insurrecciones, una labor en la que tuvo éxito.