Gentrificación

[8]​ Por medio de este proceso, nuevos habitantes de mayores ingresos pasan a reubicarse en estos sectores, desplazando a quienes previamente habitaban la zona hacia otras zonas menos demandadas.

La gentrificación, tras realizar los cambios físicos arquitectónicos y urbanísticos, puede llegar a generar una transformación en la conformación de la población, caracterizada por el desplazamiento de habitantes históricamente propios del sitio, una población con mayores recursos económicos.

Este fenómeno ocurre principalmente cuando un área de habitantes de mediano o alto poder adquisitivo se ve impactada por problemas sociales como la criminalidad u otros problemas relacionados con la administración pública.

A consecuencia de esto, el entorno urbano y económico se ve transformado significativamente.

Lo utilizó por primera vez la socióloga Ruth Glass en 1964, al estudiar los cambios sociales que se presentaban en Londres en relación con el territorio.

Por lo tanto, según algunos especialistas,[14]​[15]​ la gentrificación puede conllevar cambios muy positivos desde el punto de vista social.

Asimismo, en zonas donde el alquiler fuera común, se dará una progresiva transformación hacia la modalidad de ocupación en propiedad.

[16]​ La primera referencia a procesos de sustitución social en barrios obreros puede encontrarse en la Inglaterra industrial del siglo XIX (Engels, 1865).

Aunque la primera referencia del término se atribuye a Ruth Glass en 1964, a propósito de un estudio sobre Londres, fue sin embargo Michael Pacione (1990) quien definió el concepto tal como se entiende hoy en día.

El geógrafo David Ley, profesor de geografía en la Universidad de la Columbia Británica, presentó en 1978 el documento Inner city resurgence units societal context donde establece una teoría basada en la demanda.

El barrio histórico degradado puede transformarse en un barrio histórico centrada su rehabilitación en su uso como reclamo turístico e incentivador, además del sector inmobiliario, de la hostelería y el comercio asociado al turismo.

Los autores citados se refieren a enclaves obreros, preferentemente los situados en las ciudades intramuros, que han sido habitados por clases altas en convivencia con otras clases incluso durante la consolidación de la zona como enclave obrero.

Esta hipótesis vendría apoyada por el hecho anteriormente descrito de que no todos los sectores gentrificables hayan tenido que acoger a las clases altas con carácter previo a su configuración obrera.

La primera fase del ciclo vital que conduce un sector urbano a la gentrificación es su configuración como enclave obrero en la ciudad capitalista moderna.

A menudo se ha relacionado directamente la capitalización para la urbanización suburbana, con la descapitalización de los viejos centros industriales.

Por otro lado, mientras se descapitalizan los inmuebles, el viejo barrio obrero sufre una imparable decadencia fruto del devenir histórico.

Al mismo tiempo una buena parte de los núcleos familiares que se creen en el sector gentrificable, así como las nuevas familias obreras que migren hacia la ciudad irán desplazándose hacia los nuevos barrios obreros de bloques y polígonos, donde encontraran viviendas con mayor espacio, precios asequibles y la opción de compra en propiedad.

Estos elementos desclasados pueden introducirse a lo largo de todo el proceso, aunque principalmente en esta fase, siempre que exista una porción del caserío degradado y que los propietarios estén dispuestos a alquilarlo (Ma Alba Sargatal, sobre El Raval de Barcelona o León Vela sobre el sector San Luis-Alameda de Hércules en Sevilla).

Los centros de las ciudades desarrolladas (desindustrializadas o que no han tenido una industrialización notable pero que convergen ahora en el Nuevo Modelo Económico) pasan a ser la principal baza para el desarrollo económico del sistema, esta vez como centros financieros y de servicios, nodos de comunicación con ciudades y empresas donde se realizan los negocios más rentables.

El precio se convierte en un factor de rechazo para las clases bajas, mientras que la cercanía a los centros turísticos, culturales financieros y comerciales se convierte en un factor de atracción para las clases con mayor poder adquisitivo hacia el centro.

La rehabilitación o reconstrucción es fundamental para adecuar las viviendas a un estándar elevado de vida.

Simultáneamente, desde los años setenta, las grandes ciudades anglosajonas, habiendo dejado atrás sus funciones productivas, se transformaron en centros financieros y experimentaron importantes procesos de revitalización urbana acompañados de gentrificación, donde el aburguesamiento residencial ha sido una consecuencia invariable.

Las presiones sociales ante los cambios autogestionarios relacionadas con la arquitectura y el urbanismo.

Frente a esto, las experiencia vividas en Montevideo y Buenos Aires han buscado la permanencia de las clases populares en sus centros históricos, mediante por las cooperativas de viviendas se ha combinado las acciones desde organizaciones populares con políticas activas desde la administración, al menos mediante cambios legislativos favorables.

De hecho, estos lugares han pasado por procesos de declive a lo largo del siglo XX y, como detalla Díaz, “en muchos casos se convirtieron en zonas muy deterioradas y desvalorizadas” que, a partir de los años 80, con el boom inmobiliario y el turismo, “se volvieron muy deseables tanto para consumidores solventes como para turistas”.

[25]​ Tradicionalmente el fenómeno de la gentrificación en Honduras no había sido tan extendido como en países con economías más desarrolladas, sin embargo en la última década ha comenzado a manifestarse de manera exponencial en algunas áreas urbanas, especialmente en las principales ciudades del país, como Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Es común ver a personas, tanto nacionales como extranjeras, que compran propiedades para establecer segundas residencias o retiros, impulsando una demanda por viviendas de lujo.

En cuanto a San pedro Sula Zonas como el barrio los andes son un ejemplo de este fenómeno en la ciudad.

[30]​ A partir de esta situación las autoridades mexicanas impulsaron la creación del Proyecto Alameda.

En Granada existieron protestas vecinales, como las ligadas a la Casa del Aire o a la Casa Cuna del barrio de El Albaicín que, además de visibilizar la protesta.

Edificios de inicios del siglo XX deteriorados junto a una torre de lofts recién construidos en la colonia Roma , en la Ciudad de México .
La gentrificación de un espacio histórico.
Soho , en el centro del West End , en Londres , Inglaterra .
Gentrificado: artistas y bohemios han ocupado Bedford-Stuyvesant , Nueva York.
Vecino local protestando contra los turistas en La Rambla (Barcelona, España).
Letrero en un edificio del barrio madrileño de Lavapiés : «SOS Madrid Centro. Vecinos en peligro de extinción»
Alameda Central en la Ciudad de México
Plaza Popocatépetl, Colonia Condesa.