La palabra en sánscrito Garudasana significa 'postura del águila': De acuerdo al indólogo británico James Mallison, la evidencia más antigua a la fecha sobre el origen del hatha yoga (en sánscrito: हठ योग, AITS: haṭha yoga) viene de un texto budista tántrico: el Amṛtasiddhi del siglo XI, aunque no se mencionan explícitamente las palabras 'hatha yoga'.
[6] De acuerdo a Satyananda Saraswati, las dos palmas juntas se parecen al pico del águila.
[9][10] Otros autores han indicado que la postura estimula los chakras muladhara y ajna.
[11] Asimismo, junto a Trikonasana, Uttanasana y Vatayanasana, es una postura recomendada para contribuir al manejo de la eyaculación precoz al fortalecer los músculos de la zona pélvica, tonificar los órganos del aparato reproductor masculino, mejorar la circulación en la región pélvica y desarrollar la capacidad de retener el líquido seminal.
[13] Asimismo, la postura tiene un efecto intenso en las articulaciones (tobillo, rodilla, cadera, hombro, codo, muñeca) por lo que debe ser breve para evitar problemas en las mismas, recomendándose cinco respiraciones, o entre 15 y 30 segundos.