[1] [2] [3] [4] La palabra en sánscrito Virabhadrasana significa 'postura de Virabhadra': El mito de Virabhadra cuenta que el poderoso sacerdote Daksha hizo un gran yajña (sacrificio ritual) pero no invitó a su hija menor Satí y a su esposo Shiva, el gobernante supremo del universo.
Incapaz de soportar sus insultos, ella pronunció una promesa a su padre: «Como fuiste tú quien me dio este cuerpo, ya no deseo estar asociado con él».
La rutina diaria incluyó 57 posturas dentro de las cuales se consideraron las siguientes: Utkatasana, Tadasana, Malasana, Vrikshasana, Ushtrasana y Virabhadrasana.
[9] Un estudio clínico en Nueva Jersey (Estados Unidos) publicado el 2015 en 25 mujeres con 35 a 37 semanas de embarazo que participaron en una sesión de yoga en donde se ejercitaron en 26 asanas (se incluyó Virabhadrasana) concluyó que no hubo efectos negativos en la salud de las mujeres y los fetos.
[12] Es una postura contraindicada para personas con hipertensión arterial, espondilitis anquilosante, lesiones e inflamaciones en las rodillas y problemas cardíacos.