Fuerte de Cobos

En 1733 la edificación fue reconstruida por el gobernador Juan de Armasa y Arregui, hecho que quedó registrado en el dintel de acceso al fuerte:[5]​

Cuando luego de triunfar en la batalla de Tucumán, Manuel Belgrano revirtió el movimiento retrógrado del ejército auxiliar, el comandante realista Pío Tristán retrocedió con sus fuerzas derrotadas hasta Cobos, para posteriormente dejar allí una guarnición menor y situarse en Salta.

El virrey del Perú, Fernando de Abascal y Sousa, había ordenado la reconstrucción del fuerte y el establecimiento de una guarnición reforzada en él, pero Tristán no lo creyó necesario pensando que Belgrano no podía avanzar en temporada de lluvias.

Una partida de exploración realista logró avistar al ejército a último momento y llevar la alarma a la ciudad de Salta junto con los que lograron huir.

[10]​ Durante la Guerra Gaucha las milicias de Martín Miguel de Güemes tuvieron algunos encuentros con los realistas en esta zona, que fue utilizada como campamento por Güemes.

[11]​ En 1841 Juan Lavalle descansó en el fuerte de Cobos durante la retirada que finalizó con su muerte en Jujuy.

Fuerte de Cobos