Fresco de la taurocatapsia

Su realización tuvo que suponer una dificultad técnica para el artista, debido a la altura a la que se situaba el panel y al modelado y pintado simultáneos del estuco fresco.

Fue totalmente restaurado y actualmente se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico de Heraclión.

Se supone, por los fragmentos disgregados, que al menos existían dos paneles más, uno con un fondo azul y otro de color amarillo.

[3]​ Las posiciones que adoptan revelarían, como en una secuencia cinematográfica, los tres momentos del juego consistente en agarrar el toro por los cuernos, realizar sobre él un doble salto mortal y caer al suelo en posición vertical.

Según esta hipótesis, ambos sexos vestirían la misma ropa porque una vestimenta más compleja se habría podido enredar entre los cuernos del toro.

Esta serie correspondería a tres fases de un único deportista, que tendría unas capacidades atléticas excepcionales.

Constituían «una forma más organizada estructuralmente y ceremonial del deporte, confinado en su propia naturaleza a un orden concebido especialmente».

Aunque la escena recuerde vagamente el acto del salto de los toros, la técnica y las razones para hacerlo todavía permanecen desconocidas un siglo después del descubrimiento de los frescos, que no han ofrecido ninguna aclaración sobre estos puntos.

La palabra significa «apoderarse del toro», término que en la actualidad se emplea para designar el fresco, aunque Evans no lo utilizó en ese sentido, puesto que la taurocatapsia de Tesalia se representaba a lomos de caballos.

En esencia, el toro es demasiado rápido, potente y agresivo para permitir ser sujetado por los cuernos, y mucho menos el empleo de la fuerza de la sacudida del cuello del animal para hacer acrobacias.

El toro trata de atravesar al humano con un cuerno, una reacción distinta a la que se representa en los frescos.

Es posible saltar por encima de toros pequeños sin llegar a tocarlos, incluso cuando embisten, como puede comprobarse en los espectáculos que todavía se celebran en España y Francia.

[11]​ Un toro inmóvil puede empujarse o ser desplazado de su trayectoria, pero apartar un toro en movimiento tendría el mismo efecto que un golpe lateral con un vehículo a toda velocidad, es decir, una caída descontrolada.

[11]​ La explicación dada a las figuras representadas es estrictamente teórica, nunca corroborada con ejemplos de la vida real.

Según esta teoría, no puede entenderse como una secuencia cronológica puesto que los individuos son todos diferentes.

Aparentemente, se han superpuesto imágenes inconexas en el espacio y en el tiempo para dar una impresión general de una escena cotidiana a los artistas y sus espectadores de su época, pero no al público actual.

[11]​ Algunos expertos han sugerido que estas manifestaciones artísticas podrían tener un significado cosmológico.

Reproducción del fresco de la taurocatapsia situado en el muro de la sala del trono del palacio de Cnosos .
Detalle de la figura central del fresco de la taurocatapsia. [ 7 ]
Detalle de la figura de la izquierda del fresco de la taurocatapsia.
Esquema de un salto acrobático que muestra la secuencia de movimientos. Arthur Evans , The Palace of Minos , p. 223, fig. 156.
Pintura mural del palacio de Tirinto que representa a un domador sobre un toro.
Detalle que representa una posible reconstrucción del fresco mostrando la sujeción empleada por los saltadores de toros.
Detalle de la figura de la derecha del fresco de la taurocatapsia. Si se considera una continuación del movimiento de la figura central, debería estar mirando de espaldas al toro.