[4] A mediados del siglo XIX se denominaban "potos de colado" por ser servidos y distribuidos en Semana Santa en pequeños mates cerrados con engrudo.
[2] El tradicionalista peruano Ricardo Palma describiendo los pregones en sus Tradiciones Peruanas (1883) menciona que: La variedad de legumbre que se emplea es el frejol negro.
[6] Estos se tienen que remojar en agua un día antes de la preparación.
[4][7] Para la presentación se sirve en una dulcera, ya sea en una sola grande o individuales y comúnmente se esparce encima con ajonjolí tostado,[7] aunque también hay personas que prefieren decorarlo con canela molida o con grageas de colores.
[2][3] Por otra parte, se vendía en las calles dentro de una pequeña calabaza seca cerrada herméticamente con pasta de harina y agua.