Francisco Moreno y Herrera

[11]​ Moreno Herrera volvería posteriormente a las huestes monárquicas en el Bloque Nacional.[16]​ En diciembre de 1939, ya acabado el conflicto, cesó en el cargo,[17]​ para ser posteriormente nombrado consejero nacional del Movimiento y vocal del Instituto de Estudios Políticos.[19]​ Posteriormente llegaría sin embargo a ser miembro del Instituto de Cultura Hispánica.[14]​ También se dedicó a la crítica gastronómica en las páginas del diario ABC, con el pseudónimo de Savarín.[24]​ Elitista y monárquico tradicionalista,[25]​ interesado por el corporativismo,[26]​ se aproximó al fascismo falangista interpretándolo como una ideología contrarrevolucionaria;[25]​ entonces no encontró ninguna discordancia entre «la monarquía indispensable para consolidar el estado contrarrevolucionario» y el fascismo.[27]​ Sin embargo según algunos autores no habría terminado de ser un fascista convencido.