Poco después, sin embargo, encamina sus pasos profesionales hacia el mundo del cine, en el que se inicia en 1959.
En sus primeros años trabaja a las órdenes de directores como Antonio del Amo, José Luis Borau y Manuel Summers.
En años sucesivos y coincidiendo con la llegada de los que dio en llamarse destape, rodará varias cintas eróticas como Obsesión, El vicio y la virtud o Clímax, a las que seguirían películas cómicas igualmente enmarcadas en el género del destape como Historia de S o Adulterio Nacional.
En 1990 dirige su última película, El Monje, con Aitana Sánchez-Gijón.
Apartado de la profesión, en sus últimos años se dedicó entre otras actividades a ser guía turístico en el Monasterio de El Escorial.