Con Pau Gasol como elemento primordial en la distribución de juego, sobre todo poste alto-poste bajo, llegaron las primeras ventajas locales, 12-6.
Sin embargo, Boston marcaba dos opciones al jugador angelino y le sometían a un "trap" que concluía en un cambio de asignación defensiva si hacía falta.
Bynum, limitado por una lesión de menisco, se iba al banco y entraba el sexto hombre angelino, Lamar Odom.
Boston estaba fuera del partido con tiros fáciles fallados y protestando para intentar cortar el ritmo local, pero se veían impotentes con la racha de juego angelina.
En el último acto, Rivers, pone de nuevo en pista a Nate Robinson como elemento revolucionador pero no funcinó.
También Andrew Bynum tuvo una actuación positiva con 10 puntos y 6 rebotes, para ayudar a imponerse claramente al juego interior rival.
En Boston, las parejas "naturales" y en los Lakers, una vez más, Kobe Bryant marcaba a Rajon Rondo, para que el base Fisher se encargase de Ray Allen.
Después de varios ataques en los que los árbitros no dejaron de pitar ni un solo roce, señalaron 3 faltas en ataque consecutivas por bloqueos indirectos ilegales (uno a Lakers y dos a Boston), el equipo local seguía cargado su juego interior, pero Ray Allen ya había empezado su particular recital.
Ray Allen se llevaba el nombramiento de "Player of the Game"[8] por su actuación estelar y Rondo conseguía un triple-doble de 19 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias que habla claramente del dominio que ejerció sobre el juego, sobre todo en la segunda mitad.
Ganaron el salto inicial y en apenas 1 minuto se colocaban 6-0 gracias a tres canastas de Kevin Garnett.
Sin embargo, Paul Pierce y Ray Allen apenas entraban en juego porque no habían conseguido aciertos en sus lanzamientos.
Kevin Garnett acumulaba unos números sensacionales hasta el momento: 15 puntos más rebotes, pero las malas noticias corrían por parte de Pierce y Allen.
En el minuto 32, Andrew Bynum fue sustituido porque empezaba a presentar una cojera ostensible y no podía moverse con rapidez en las transiciones.
A 4 minutos del final, Paul Pierce acierta con un triple 76-78 y Odom aporta una vaselina sobre Davis aprovechando su mayor rapidez.
Dos buenas cestas de Garnett al poste bajo anteriores ya no servirían para optar a la victoria.
El mejor jugador local, sin duda, fue Kevin Garnett con 25 puntos, que en este partido sí fue superior a Gasol.
Pau Gasol aupaba a los suyos desde la personal, pero un triple sobre la bocina de Nate Robinson dejaba la ventaja para los locales, 19-16.
Ocho puntos seguidos de Kobe Bryant, incluidos dos triples, le daban una distancia significativa a Lakers, 33-39 (min.
El desgaste físico que mantuvo para luchar contra Wallace, Garnett y Perkins (por la ausencia de Bynum), le acabó pasando factura.
También, Glen Davis, al emparejarse con Lamar Odom, le sacó provecho y dominó la zona rival de una forma determinante.
A estas alturas, cualquier error ya no tenía enmienda potencial por lo que los Celtics salieron muy concentrados e imponiendo su defensa desde el principio.
Boston aplicaba una férrea defensa y los visitantes empezaban a tener serios problemas para conseguir porcentajes aceptables.
Cuando empezaban a entrar en juego los reservas se sucedían nuevos empates: 18-18 (Kobe) y 20-20, con palmeo de Pau Gasol, su primer enceste del partido (min.
Un posterior tapón de Wallace a Odom propició un contragolpe bien culminado por Ray Allen y estiraba más la diferencia, 30-22.
Boston dominaba con su defensa y encestaba con muchos tiros fáciles pero no lograba plasmar esa superioridad en el marcador.
El escolta angelino anotó 19 puntos en este cuarto (con un nivel de acieto altísimo, 7/9) y mantenía continuamente a los suyos.
Varios triples bien punteados y entradas a canasta con agilidad daban un gran espectáculo, pero la solidez de Boston no dejaba que su renta bajase.
Además, el alero Paul Pierce también hacía un buen cuarto y aportaba 11 puntos más, para acabar con 26 al término del mismo.
En el último acto, Doc Rivers dio salida a la segunda unidad, con Wallace, Nate Robinson, Tony Allen y Glen Davis.
En esa lucha de Los Angeles por acercarse, cometían continuos fallos defensivos que le otorgaban a los locales canastas fáciles bajo el aro y tras cortes rápidos por la zona.