El equipo que primero consiga ganar cuatro partidos o finales será el campeón de la temporada 2010-2011.
De esta forma, el conjunto texano conseguía llegar a las finales por segunda vez en su historia.
[2] Se repite, así, la gran final de 2006 entre los mismos contendientes.
Los dos encuentros tuvieron marcadores altos y su tónica general fue la igualdad.
Un mes antes, ya les habían derrotado en su feudo por 106-95.