[3] Al estallar la Guerra Civil, con sólo dieciséis años, se unió a las milicias republicanas del Frente Popular.
Como experta conductora, Fidela Fernández también recorrió los campos de batalla con una ambulancia para recoger muertos y heridos.
Más tarde fue trasladada a la cárcel de Granada, donde durante meses esperó la ejecución.
Finalmente la devolvieron a Madrid y se enteró de que le habían conmutado la pena.
[9] Juntas dinamizaron un grupo afín e intentaron reorganizar el partido dentro de la cárcel.