Milicianas en la guerra civil española

Esto generó la idea en la derecha de que las mujeres pudieran tomar las armas y prescindieran del liderazgo masculino.

Dos años después, la Guerra Civil española comenzó en Melilla y pronto se extendió por todo el territorio nacional.

Sin embargo, su participación política aún no implicaba tomar las armas contra o en apoyo del gobierno.

Después de que el gobierno sofocara la insurrección al traer legionarios marroquíes, se encarcelaron unas 30000 personas y otras 1000 fueron asesinadas.

La CNT, la UGT y otros sindicatos intervinieron para proporcionar apoyo logístico a muchas de estas milicias.

[20]​ Las columnas comunistas y anarquistas atrajeron a la mayoría de las mujeres entre todos los grupos políticos en el frente republicano.

La idea era demasiado radical para ellos, y creían que las mujeres deberían actuar como héroes en el hogar, brindando apoyo a las poblaciones civiles muy por detrás del frente.

[7]​ Venían de países como Estados Unidos, Polonia, Francia, Unión Soviética, Suiza, Inglaterra, Noruega y Alemania.

En su mayoría les daban a las mujeres cometidos iguales en lo que respecta al combate, y proporcionaban el mismo apoyo militar.

[29]​ La experiencia en combate no difirió significativamente en función de la afiliación política del batallón al que estaban adscritas las milicianas.

[35]​ Mientras estaba en el frente, Rosario Sánchez Mora tuvo un accidente con un explosivo hecho con una jarra de leche condensada en el que perdió una mano.

[2]​[22]​[35]​ Esto se debió en gran parte a que muchas de las milicianas estaban motivadas para luchar debido a sus propias creencias revolucionarias: creían que su participación podría cambiar el curso de la guerra y provocar una nueva revolución en el pensamiento en la sociedad.

Esto se percibió como una visión que desprestigiaba a las milicias y perjudicaba la preparación masculina para el combate.

Tales razones, junto con la falta de instrucción con las armas, se utilizaron para argumentar que las mujeres deberían ser retiradas del frente.

[28]​ Al alistarse, la oyeron decir: "Soy miembro del Partido Comunista de Londres y puedo luchar tan bien como cualquier hombre".

[3]​ Junto con otros anarquistas, viajaba en la parte trasera de una camioneta cubierta por un colchón y con cuatro armas entre todos.

Ginestà Coloma, junto a Mikhail Koltsov, trabajó como fotógrafa y traductora para el periódico soviético Pravda.

Descontenta por no estar más en la acción, unos días después se inscribió en una columna del Partido Comunista de España y fue destinada al frente, donde se ofreció como voluntaria para formar parte de un grupo avanzado que intentaba tomar una colina.

[2]​ Junto con su novio Juan López Carvajal, Pepita Laguarda Batet se alistó en la Columna Ascaso desde donde fueron destinados al frente de Aragón poco después.

[3]​ Julia Manzanal se convirtió en comisaria política del Batallón Municipal de Madrid cuando solo tenía 17 años.

[53]​[54]​ A las milicianas del POUM durante el asedio de Madrid, la columna comunista organizada La Pasionaria les había prohibido coger las armas.

[3]​ Salaria Kea, que trabajaba como enfermera, fue al Batallón Abraham Lincoln durante la Ofensiva del Ebro.

Algunas se negaron a irse, y su destino es incierto, aunque sus amigos sospecharon que la mayoría murió en combate.

[7]​[38]​ Durante la Guerra Civil española, la miliciana constituyó una figura importante para las fuerzas republicanas en el período comprendido entre julio y diciembre de 1936.

Inicialmente plantearon problemas para algunos en España, ya que el país tenía ideas muy tradicionales sobre los roles de género.

[2]​[7]​[16]​ Las fuerzas republicanas utilizaron la presencia de milicianas como aventureras y a veces frívolas en su propia propaganda.

[3]​[7]​[18]​[19]​ Al mismo tiempo, a menudo creaban y contaban historias que subrayaban su castidad durante la Guerra Civil.

Se llevó a cabo una guerra de propaganda entre la población general que ridiculizaba su participación en el conflicto.

Una de las principales razones fue el sexismo que existía en ese momento: las mujeres y sus problemas simplemente no se consideraban importantes, especialmente por los vencedores franquistas.

Como resultado, muchas de las mujeres que lucharon durante la guerra se vieron obligadas a permanecer en silencio.

Malasaña y su hija se baten contra los franceses en una de las calles que bajan del parque a la de San Bernardo. Dos de mayo de 1808 por Eugenio Álvarez Dumont . El cuadro muestra el momento en el que el guerrillero Juan Malasaña mata al dragón francés que acaba de asesinar a su hija, la bordadora Manuela Malasaña , que llevaba cartuchos a su padre para la lucha contra las tropas francesas durante al asalto la parque de Artillería de Monteleón
Ubicación de Asturias .
Ubicación de Melilla , desde donde las fuerzas nacionales comenzaron su campaña en 1936.
Ubicación de Madrid, capital de España, donde muchas mujeres fueron movilizadas para defender la retaguardia .
Milicianas con sus armas durante la Guerra Civil española.
Voluntarios de las Milicias Populares en el Cuartel General " Fernando Condés " durante los primeros días de la guerra.
Ubicación de Mallorca , donde el POUM tenía una columna con milicianas.
Milicianas en 1936.
Nota en recuerdo de Elisa García Sáez , publicada por la UGT en diciembre de 1936 tras su muerte en combate.
Fanny Schoonheyt en Barcelona en mayo de 1937.
Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) se fundó en España en junio de 1937 por la CNT junto a otras organizaciones libertarias, la FAI y la FIJL .
La miliciana francesa Simone Weil durante la Guerra Civil española.
Ubicación de Guadalajara , donde se les dijo a las milicianas que abandonaran el frente en marzo de 1937.
Milicianas republicanas haciendo instrucción durante la Guerra Civil española.
Homenaje el 14 de abril de 2012 en honor de la miliciana aragonesa Elisa García Sáez .
Monumento sindicalista en Glasgow con la cita de Dolores Ibárruri " It is better to die on your feet than live on your knees. They shall not pass! " (Es mejor morir de pie que vivir de rodillas. ¡ No pasarán !)