Soltero empedernido, se convirtió en un viejo hombre reaccionario.
Dirigió una política económica rigurosa a fin de reabsorber las deudas del Estado.
En septiembre de 1850, fue uno de los primeros príncipes alemanes en firmar el sistema constitucional único que rigió a todos los Estados alemanes.
Fue inhumado en la cripta del castillo de Homburg.
Algunos meses más tarde, tras la guerra austro-prusiana, Hesse-Homburg fue anexionado por el reino de Prusia.