En 1781 fue detenido por orden del secretario de Guerra Múzquiz por conspirar en el cuarto del Príncipe de Asturias y remitido a Filipinas, donde permaneció hasta 1791 en que fue perdonado por el recién ascendido al trono Carlos IV.
[2][3][4] Dejó en Filipinas dos hijos naturales habidos en una relación extraconyugal con una tagala de nombre Luisa Cuenca, natural de la localidad de Bacoor y cuya familia pertenecía a la nobleza filipina llamada Principalía.
[1][5] El primer embajador de Filipinas en el Reino Unido, José E.
Romero (en), era descendiente directo de D. Fernando y Da.
Jaque al Rey: la conspiración del marqués de Tabuérniga.