En 1749 renunció a su confesión calvinista y se convirtió al catolicismo.
Sus tres hijos crecieron alejados de él, serían educados en la confesión protestante, y se casarían con princesas danesas.
En 1773, una vez que su primera esposa había fallecido, Federico se casó con Felipa de Brandeburgo-Schwedt en Berlín.
Federico se dedicó a la instalación de industrias en Hesse-Kassel, así como instituciones culturales.
En su matrimonio con María de Gran Bretaña tuvo cuatro hijos varones: