En 1619, se casó con el futuro landgrave Guillermo V de Hesse-Kassel.
Su hijo mayor, Guillermo VI, fue nombrado nuevo landgrave, pero por su minoría de edad Amalia se encargó del gobierno.
Amalia mantuvo la política de colaboración con Francia y Suecia que había llevado su difunto marido.
Amalia recibió un fuerte apoyo económico del cardenal Richelieu para mantener un ejército de 20,000 hombres.
Asimismo, luchó porque se reconociera la igualdad del calvinismo con el luteranismo y el catolicismo en los Estados miembros del Sacro Imperio Romano Germánico.