El machismo es la actitud o forma de discriminación sexista caracterizada por la prevalencia del varón sobre la mujer.
[3] Algunos conceptos como la homofobia y la transfobia pueden llegar a estar relacionadas con el machismo aunque no lo son propiamente.
También se le define como como «el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas».
[5] En la lengua náhuatl, la expresión «macho» puede hacer alusión a ejemplar, es decir, digno de ser imitado.
No fue hasta la segunda mitad del siglo en que les fue permitido a las mujeres el uso de pantalones en lugares públicos.
Fue precisamente ella, según este mito, la responsable de introducir todos los males en el mundo, al abrir una ánfora o caja.
Citas como 1 Corintios 11:1-16,[20] donde se menciona que la mujer debía cubrir su cabeza al orar a diferencia del hombre.
No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe mantenerse ecuánime».
En el cristianismo solo como sierva de Dios o del hombre, puede la mujer aspirar a la santificación.
[30] División sexista del trabajo, por el cual se prefieren a otros hombres en puestos decisorios.
Originalmente la división sexista se fundamentó en la diferente capacidad física y muscular, en la que los hombres tenían ventaja comparativa.