Se dedicaba a negocios relacionados con la agricultura (Platón, Eutidemo 291e; Jenofonte, Memorables 2.9.1) y poseía una gran fortuna, que siempre puso a disposición de Sócrates (Diógenes, Vida de Critón, I): probablemente de él salieran los fondos para pagar el rescate de Fedón.Estuvo, junto a su hijo Critóbulo, acompañando a Sócrates el día de su ejecución (Platón, Fedón 59b) Sus hijos -cuatro según Diógenes Laercio, y dos según Platón; de los cuales únicamente consta el nombre del mayor, Critóbulo- también fueron discípulos de Sócrates.Platón lo retrata en varios de sus diálogos: en el Eutidemo expresa a Sócrates preocupación por la educación de su propio hijo mayor.En el diálogo que recibe su nombre, procura convencer a su amigo de que el escape es una buena opción frente a morir ejecutado.Y en el Fedón, es el depositario de los encargos del condenado, quien atiende sus últimos pedidos y quien le cierra los ojos al morir (118b).