Considerado como el padre del fascismo italiano, trabajó estrechamente con Mussolini e inspiró notablemente a este último.En 1902 sufrió otra pérdida familiar: su madre, Amalia Grolli, que desde niño lo había animado a practicar el arte de la poesía, falleció.Su relación con este último sería ambivalente, ya que el éxito de D'Annunzio eclipsaría al del más joven Marinetti.Este episodio le llevaría a redactar el Manifiesto del Futurismo, compuesto en ese mismo año.Después lo publicó el periódico francés Le Figaro, confiriendo al manifiesto una importancia en toda Europa.Ese mismo año, Marinetti encontró aliados para su corriente futurista: tres jóvenes pintores (Umberto Boccioni, Carlo Carrà y Luigi Russolo) se unieron al movimiento.Junto a ellos (y otros poetas como Aldo Palazzeschi) Marinetti impulsa las "noches futuristas": representaciones teatrales en los que los futuristas armados con carteles proclaman sus ideas ante una multitud que, a menudo, acude únicamente para abuchearlos.Como «jefe» del movimiento futurista intervino en numerosas obras, antologías, tomas de posición, etc.Hacia 1920, cuando el futurismo era ya un fenómeno del pasado y aparecían en Europa nuevos movimientos vanguardistas, Marinetti comenzó a mostrar simpatías por el fascismo.