Por la misma época, los hermanos turcos Oruç y Jeyreddín (este último conocido por los europeos como Barbarroja, o «Barba Roja») comenzaron a operar desde el Túnez dominado por los hafsidas.
En 1516, Aruj trasladó su base de operaciones a Argel y pidió la protección del Imperio otomano en 1517, pero murió en combate en 1518 durante la invasión del Reino de Tlemecen.
Argel se convirtió entonces en una base en la guerra contra España y también en los conflictos con Marruecos.
España (1775, 1783, 1784), Dinamarca (guerra danesa-argelina 1769-1772), Francia (1661, 1665, 1682, 1683, 1688) e Inglaterra (1622, 1655, 1672) llevaron a cabo bombardeos navales contra Argel.
El cónsul francés Pierre Deval se negó a dar respuestas satisfactorias al dey, y en un arranque de ira, Hussein Dey tocó al cónsul con su abanico.
Carlos X utilizó este gesto del dey como excusa para romper las relaciones diplomáticas.
Después de su conquista por los turcos, Argelia se convirtió en una provincia del Imperio otomano.
La Regencia fue gobernada sucesivamente por beylerbeys (1518-1570), bajás (1570-1659), agás (1659-1671) y luego deys (1671-1830), siempre en nombre del sultán otomano.