Aruj

Aruj (en turco: Oruç Reis (almirante Oruç) (Lesbos, 1474–Argelia,1518), también conocido como Baba Aruj o Barbarroja por el color de su barba (a veces Barbarossa, como en italiano), fue un corsario aliado del imperio otomano.

Cobró renombre por sus victorias en el Mediterráneo, acompañado de sus hermanos Hizir (Hayreddin Barbarossa), Ilyas and Ishak.

Los hermanos no estaban dispuestos a perder sus mercancías y mucho menos el barco del negocio familiar.

En 1503 toma la isla de Yerba, se establece allí y su hermano Hizir decide unírsele para expandir sus operaciones.

[2]​ En 1509, Ishaq, el mayor de los hermanos, se unió a los otros dos como ya lo habían hecho múltiples renombrados corsarios musulmanes ante la fama de invencibles que había ido ganando Barbarroja y su hermano.

Entre los pocos reveses que tuvieron los tres hermanos por aquel entonces se cuenta el intento de arrebatar Bugía a los españoles.

Vio con sus propios ojos como los poderes tradicionales en la Berbería se fragmentaban ante la aparición reciente del poder español en la región, que sin embargo, no tenía una presencia militar ni gubernamental amplia, apenas unas cuantas plazas difuminadas en el Magreb.

La misión diplomática, que llevaba como presente para el Gran Sultán un barco francés tomado por Barbarroja, tenía por objetivo rogar por la protección del Gran Sultán Selim I. Aruj Barbarroja no se vio defraudado en sus aspiraciones; al poco tiempo la respuesta de Selim I llegó en la forma de regalos suntuosos: títulos, telas de seda, una espada cubierta de joyas; pero más útiles aún fueron las dos grandes galeras con cañones, pólvora y tropas que fueron puestas a su disposición.

Con este intercambio de regalos se inicia un proceso que terminaría por incluir a la Berbería dentro del Imperio Otomano.

En el año de 1510 se logran múltiples conquistas para la Corona española, entre ellas la toma del peñón de Argel donde se deja una guarnición armada y se construye una fortaleza obligando a la ciudad a someterse al poder español y pagar tributo a cambio de permitir que la población continúe con su vida comercial sin alteraciones.

Durante 20 días los cañones de Barbarroja chocaron contra las murallas españolas pero sin causar mella a la fortificación.

Se cuenta que mientras Sheikh Selim estaba en la bañera aseándose para sus oraciones, Barbarroja entró sigilosamente armado con una temible toalla mojada.

Aruj contó que Sheikh Selim había muerto de un ataque al corazón.

No había duda, las monedas de oro y plata acuñadas con la inscripción “sultán Aruj” reafirmaban el hecho de que los argelinos tenían un nuevo amo, severo, sanguinario, imponente y, aunque musulmán como ellos, no menos extranjero que los españoles.

Sometidos al bombardeo de la ciudad desde el peñón de Argel e imposibilitado el comercio costero en tal situación bélica, los ciudadanos añoraron el suave yugo español que permitía a la ciudad prosperar a cambio de una mera sumisión nominal y un tributo predecible.

Los notables de la ciudad llegaron a un acuerdo secreto con los españoles buscando poner fin al dominio turco impuesto por Barbarroja.

Pero la red de espías del sultán Barbarroja descubrió el complot y discretamente se lo informó.

Por lo menos así lo creyeron los notables de la ciudad cuando los vieron ingresar a la mezquita.

Aruj se volvió a los espectadores y en tono paternal y conciliador, como cuando ayudaba en el transporte de los moros exiliados de España, les dijo que por su propia seguridad lo mejor que podían hacer era cooperar con él.

Barbarroja estaba informado y preparado para la invasión que se aproximaba.

Logró reunir un ejército confederado de pequeños reinos vecinos con infantería y caballería que sumaba unos 10.000 hombres.

Después de que sus hombres se hastiaron del saqueo, Aruj reunió a la población local y con su elocuencia habitual les prometió su protección incondicional.

Desde Tenés, Aruj solicitó a su hermano Hizir que le hiciera llegar por vía marítima pertrechos, armamento y municiones.

Tan pronto como llegó la artillería, Aruj continuó con su campaña conquistadora en dirección a Tremecén.

La batalla se tornó en combate cuerpo a cuerpo y en el centro, blandiendo un hacha con su mano derecha, infligió la última herida al capitán Don García Fernández de la Plaza de Tineo, quien lo atravesó con una lanza.

Aroudj . Litografía de Charles Motte sobre dibujo de Achille Devéria .
Gaspar Bouttats : Retrato de Horruc (Barbarroja), aguafuerte, 1681. Inscripción: "Horruc Cossario de los Turcos". Biblioteca Nacional de España .
Ciudad de Argel con primer plano del Peñón
Escudo de Tineo ( Asturias). Al lado del Castillo, en otro cuartel, figura la CABEZA DE BARBARROJA, sobre el alfanje que le dio muerte, rodeada de cuatro cabezas de turcos, con este lema: Omnia vincit virtus. El origen de este cuartel está en la familia de García Fernández de la Plaza, a la que concedió la reina doña Juana y su hijo don Carlos, por real Cédula y ejecutoria dada en Zaragoza, a 25 de noviembre de 1518