Tras la muerte del coral, su esqueleto contribuye a la generación de nuevos arrecifes en la naturaleza, debido a que la acción del CO2 convierte muy lentamente su esqueleto en bicarbonato cálcico, sustancia ésta asimilable directamente por las colonias coralinas.buscando alimento o agrediendo a otros corales, en la lucha por el espacio y la luz.Es especie nativa de Australia; Birmania; Camboya; Filipinas; Fiyi; Guam; Indonesia; Japón; Kenia; Kiribati; Malasia; islas Marianas del Norte; islas Marshall; Micronesia; Nauru; Nueva Caledonia; Palaos; Papúa Nueva Guinea; islas Salomón; Samoa; Samoa Americana; Singapur; Somalia; Sri Lanka; Tailandia; Taiwán; Tanzania; Tuvalu; Vanuatu; Vietnam y Wallis y Futuna.Las colonias son macho o hembra, normalmente producen esperma y huevos que se fertilizan en el agua, aunque en algunas zonas ecuatoriales incuban las larvas internamente.Una vez asentadas, las larvas se metamorfosean a pólipo, secretando carbonato cálcico para conformar un esqueleto, o coralito.[11] Se consiguen los mejores resultados bajo una luz moderada o intensa pero no directa, principalmente con tubos fluorescentes T5.Burbujas de aire atrapadas al retrotraer el pólipo producen generalmente infecciones devastadoras causadas por protozoos.Se debe emplazarlo en el suelo y dejando espacio suficiente a su alrededor, para evitar que dañe otros corales con sus tentáculos "barredores".Todos estos factores han creado un efecto sinérgico que disminuye en gran medida la supervivencia y el éxito reproductivo del coral.La recuperación natural de los corales es un proceso lento, y se dificulta porque hay muchos inhibidores que influyen en su supervivencia.