Las células fosilizadas más numerosas se encontraron en tales rocas originadas al borde de mares cálidos.
Al examinarlas en corte al microscopio se distinguen muchas capas superpuestas en finas láminas apiladas unas sobre otras en las que sólo la capa superficial contiene organismos vivos.
[9] También existen en Laguna Amarga,[10] Parque nacional Torres del Paine, Región de Magallanes, Chile y se registran sitios que se remontan al Proterozoico en San Juan de Marcona, Perú, 1986, según reporte del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico peruano.
En octubre de 2009, la bióloga e investigadora del CONICET María Eugenia Farías y su equipo descubrieron estromatolitos a 3000 m de altura en Socompa y Tolar Grande, Salta.
[15] La segunda definición fue dada por Awramik y Margulis en 1974 como estromatolito, una estructura organo-sedimentaria producida por la captura unión y precipitación, resultado de actividad metabólica de microorganismos, principalmente cianobacterias.