Espita es un tipo de válvula o canilla que tiene su origen en el artilugio usado en tonelería para cerrar y regular el líquido contenido en el recipiente,[a] bien sea un barril de madera, o una antigua tinaja de arcilla.
[b][9] Su uso y propiedades quedaron ya minuciosamente descritos en el Diccionario universal de agricultura teórica, práctica, económica, y de medicina rural y veterinaria, publicado por Rozier, en el cuarto de los doce volúmenes publicados entre 1781-1800.
[10] En el Gran Diccionario del Vino (2001) viene definida como «pieza troncocónica» en general fabricada en madera y que sirve «para taponar el esquice» de toneles y barricas.
[11] Asimismo, en la geografía septentrional española, y en la cultura de la fermentación de la manzana, en el norte de la península ibérica por ejemplo, el término castellano espita ha generado el término «espicha», locución en bable que cubre varias denominaciones además del festejo tradicional (reunión o merienda en el «llagar»), pues designa asimismo el lugar donde se celebra, la acción y efecto de catar o «espichar» la sidra, el agujero o agujeros del tonel, así como los canutillos, palitos, estacas, primitivos grifos o válvulas y demás ingenios para taponar y regular la salida del líquido.
El lenguaje retórico ha abusado a menudo de la aplicación figurada del término espita en contextos en los que lo más sencillo sería usar válvula o grifo, invasión ideológica que quizá haya sido sugerida por la imagen contundente del chorro liberado en un gran tonel al abrirse o retirarse la espita.