[1] Algunos líquenes crecen sobre rocas carentes de suelo, así muchos son las primeras formas de vida en un lugar; crean un hábitat adecuado para plantas al fragmentar la roca y crear suelo.
Estas incluyen raíces largas, nódulos con bacterias fijadoras de nitrógeno y hojas que aprovechan la transpiración.
Además tienden a ser plantas polinizadas por el viento, no por insectos, ya que estos pueden estar ausentes.
[3] La fauna pionera puede colonizar una zona solo después que se hayan establecido una flora y hongos.
Los invertebrados del suelo estimulan la actividad de los hongos al fragmentar los detritos.