[1][2] Durante las últimas décadas del siglo XX (años ochenta y noventa) la construcción sufrió las consecuencias de la emigración, viéndose prácticamente abandonada, hasta el punto de amenazar ruina.
[3]-[2] La Ermita y su entorno están declarados Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés (2002).
[5] Posee planta alargada, orientada al estilo antiguo -este (cabecera) oeste (pies)-, con muros de mampostería ordinaria y sillares en las esquina.
La fachada principal luce un arco de medio punto con amplias dovelas labradas e impostas levemente voladas.
La cobertura es de teja árabe dispuesta en canal y cobija, con vertiente a cuatro aguas: