Romería de San Cristóbal (Jabaloyas)

[1]​ Antaño (hasta mediados los años cincuenta y sesenta) la subida tenía lugar por la vertiente noroccidental, caminando (algunos peregrinos lo hacía descalzos, por promesa o devoción) o a lomos de caballerías engalandas con vistosas monturas.En la actualidad, sin embargo, la subida al cerro Javalón tiene lugar por la pista de Alobras, circundando la base del monte de norte a sur y ascendiendo por la ladera suroccidental, mediante vehículos a motor.[2]​ La fiesta tenía su organización, rigiéndose por normas tácitamente establecidas por la tradición y la costumbre.Al día siguiente (9 de julio) por la tarde, una vez horneado el pan y las pastas del santo, se subía al cerro Javalón, aprovechando el viaje para subir el vino dispuesto en botos de cuero.Todo lo cual se dejaba en un edificio (actualmente desaparecido) que había junto a la Ermita de San Cristóbal, al cuidado de los mismos porteadores, que pasaban allí la noche vigilando el pan y el vino del santo hasta su reparto al día siguiente.Por detrás iba el resto de la romería, parejas a caballo y los que marchaban caminando.La expectativa festiva de la subida era sustituida en la bajada por la alegría que proporciona el vino y el buen comer.La imagen del santo se guardaba en la Iglesia parroquial hasta el año siguiente...[3]​-[2]​ La celebración popular continuaba, sin embargo, con carreras de caballos en el Cantón (entre la plaza Nueva y la portera de la Canal):Aunque bajo nuevas circunstancias, la tradición romera en honor del santo portador de Cristo continúa en Jabaloyas.