Se halla en un cerro alomado denominado «Las Suertes»,[1] situado al norte de la población, su construcción data del siglo XVI y fue iglesia parroquial de la villa.
[2]-[3] Pero la Ermita de Santa María no se documenta hasta el siglo XVI, cuando siendo iglesia parroquial cambió de título al construirse el nuevo templo, pasando a denominarse «San Cristóbal y Santa Bárbara»:
Lo más llamativo, sin embargo, es la cubierta de madera, que ha sido restaurada con esmero:
El coro posee una sencilla baranda en el antepecho , basada en listones de madera con pasamanos, apoyado por delante en una sólida viga con zapatas laterales.
Magníficamente restaurada, «la Ermita de Santa María impresiona por su sencilla y recia belleza», acorde con el entorno en el que se alza.