Entierro de Federica de Grecia

Este hecho histórico supuso el regreso del rey Constantino II de Grecia, exiliado desde 1968.[1]​ Y la princesa fallecería como consecuencia de una insuficiencia cardiaca atribuida a la anestesia utilizada en la intervención.Según Richard Clogg este consentimiento inicial fue otorgado teniendo en cuenta razones humanitarias.Siguiendo a Richard Clogg, Karamanlis se mostró poco entusiasta pero finalmente accedió tras asegurarle su primer ministro que la familia real no pasaría la noche del día de su visita en territorio griego.El líder de la oposición, Andreas Papandréu, consideró que este hecho era una “provocación a la inmensa mayoría del pueblo griego”.La familia real griega viajó en un vuelo regular desde Madrid, de la compañía Olympic Airlines.A su llegada, Constantino II besó el suelo del Aeropuerto Internacional de Ellinikon, primera tierra griega que pisaba desde 1967.Bajo la inscripción, en griego: Federica, reina de los Helenos (1917-1981), se dispone un texto del capítulo 17 del Evangelio según San Juan:[9]​9 Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
Vista de las tumbas pareadas de Federica (izquierda) y su marido en el cementerio real del Palacio de Tatoi . (2023)