Endemoniadas de Loudun

Grandier fue probablemente el padre del hijo ilegítimo de Philippe.

Debido a su comportamiento, Grandier tenía numerosos enemigos en la ciudad de Loudun.

En 1629 tuvo un enfrentamiento con Jacques de Thibault, agente del cardenal Richelieu, que llegó a golpear al párroco.

La superiora reveló que ella y las otras monjas estaban poseídas por dos demonios, llamados Asmodeo y Zabulón, que habían llegado hasta ellas cuando el padre Grandier arrojó un ramo de rosas por encima de los muros del convento.

Laubardemont y un fraile capuchino, Tranquille, dieron al cardenal noticias de los fallidos exorcismos, y le llevaron una copia de un libelo satírico que Grandier había supuestamente escrito sobre Richelieu.

El cardenal hizo que Grandier fuera arrestado, acusado de brujería.

En total, Juana y las otras monjas afirmaron estar poseídas por una multitud de demonios: Asmodeo, Zabulón, Isacaaron, Astaroth, Grésil, Amand, Leviatom, Behemot, Beherie, Easas, Celso, Acaos, Cedon, Alex, Naphthalim, Cham, Ureil y Achas.

El polaco Jaroslaw Iwaszkiewicz en 1946 publica Madre Juana de los Ángeles, novela que narra las posesiones demoníacas.

La historia ha sido llevada al cine al menos en dos ocasiones: en 1961, el polaco Jerzy Kawalerowicz dirigió la película Madre Juana de los Ángeles, basada en la novela de Iwaszkiewicz, y en 1971 el británico Ken Russell estrenó la película Los demonios.

Iglesia de Loudun.
Monjas confesándose