Una comisión de investigación parlamentaria sólo descubrió que Crispi, al asumir el cargo en 1893, había encontrado vacías las arcas del servicio secreto, y había pedido prestado dinero a un banco estatal para financiarlo, reembolsándolo con las cuotas mensuales otorgadas en curso regular por el tesoro.
La comisión, considerando irregular este procedimiento, propuso y la Cámara aprobó un voto de censura, pero se negó a autorizar un procesamiento.
La crisis que siguió al desastre de Adua permitió a Rudinì volver al poder como primer ministro y ministro del Interior en un gabinete formado por el veterano conservador General Ricotti.
[5] Puso en peligro las relaciones con Gran Bretaña por la publicación no autorizada de correspondencia diplomática confidencial en un Libro Verde sobre asuntos abisinios.
El PRI tiene sus orígenes en la época de la unificación italiana y, más concretamente, en el ala democrático-republicana representada por figuras como Giuseppe Mazzini, Carlo Cattaneo y Carlo Pisacane.