Filippo Turati

En 1886 apoya abiertamente al Partido Obrero Italiano, fundado en Milán en 1882 por los artesanos Giuseppe Croce y Constantino Lazzari, para fundar en 1889 la Liga Socialista Milanesa, inspirada en un marxismo no dogmático, que rechazaba abiertamente la anarquía.

Colaboró, aunque no sin discrepancias con el periódico y órgano de los socialistas toscanos La Martinella, dirigido en Colle di Val d'Elsa, por Vittorio Meoni.

En 1901, en sintonía con su estilo "minimalista" (el llamado programma minimo, que se ponía como objetivos parciales reformas, que los socialistas reformistas intentaban acordar con las fuerzas políticas moderadas o directamente con el gobierno), Turati apoyó (ministerialismo) primero el gobierno liberal moderado de Giuseppe Zanardelli y sucesivamente los de Giovanni Giolitti (1903), que en 1904 aprobó importantes previsiones de legislación social (leyes sobre la tutela del trabajo de las mujeres y los niños, accidentes, invalidez y vejez, comités consultivos para el trabajo, apertura hacia las cooperativas).

En la posguerra y tras la Revolución rusa el PSI se inclina cada vez más hacia posiciones revolucionarias, marginando a los reformistas, en octubre de 1922 Turati fue expulsado del partido, dando vida al Partido Socialista Unitario, juntamente con Giuseppe Modigliani y Claudio Treves.

Las labores del reformismo son las educar la consciencia y crear la solidaridad real entre las clases no privilegiadas.

Para Turati, si el proletariado está inmaduro, la revolución sería dañina: el maximalismo significa contestación, no mejora las condiciones del proletariado, ni está dicho que traiga resultados evocar una salvaje lucha de clases, así, tal guerra de clases llevaría a la destrucción de la economía, constriñendo al proletariado a una miseria aún más cruda.

Desde este punto de vista, vale la pena hacer abrir la puerta un poco al liberalismo para defender la libertad.